Cada vez que alguien sale de un bar con su café en vaso de cartón o recoge su comida en un envase de plástico, deja una huella que muchas veces pasa desapercibida. Pero cuando esa escena se repite miles de veces al día, el impacto es enorme. Y ya está empezando anotarse.
Un estudio reciente de la Fundación Rezero ha revelado que el 30% del volumen de los residuos que se tiran en las papeleras del distrito 22@ de Barcelona son envases de comida y bebida para llevar. Sí, casi un tercio del espacio lo ocupan restos del take away: vasos, bandejas, bolsas y envoltorios que usamos unos minutos y después desaparecen…o eso creemos.
Vasos que parecen cartón, pero no lo son
Aunque muchos envases tienen aspecto “eco”, la realidad es otra. Uno de los ejemplos más claros son los vasos de café, que aunque se ven de cartón, llevan una capa de plástico que dificulta el reciclaje. Resultado: acaban contaminando otras fracciones y dificultando la recogida selectiva.
Además, aunque pesan poco (solo el 6% del total), ocupan mucho volumen. Eso significa más espacio en las papeleras, más recogidas, más coste para la ciudad y más residuos sin solución.
¿Y si en vez de tirar, devolvemos?

Frente a este problema, Rezero ha lanzado el proyecto Take Away Retornable, en el que participamos desde Pactozero, y que ya se está probando en seis ciudades europeas.
La idea es sencilla: ofrecer envases reutilizables que puedas devolver al local después de usarlos. Así, en lugar de tirar un vaso o una bandeja tras un solo uso, ese envase se lava y vuelve a circular.
Esto no solo reduce residuos, sino que también cambia la manera en que consumimos. Nos hace más conscientes y nos ofrece alternativas reales.
Pequeños gestos, grandes cambios
No se trata de culpar a quien se compra un café para llevar, sino de entender que hay
formas de hacerlo mejor. Llevar tu propio envase, elegir locales que ofrezcan opciones
retornables o simplemente hablar del tema ya es parte del cambio.
Barcelona tiene todo para ser una ciudad referente en sostenibilidad, pero para eso
necesitamos salir del modelo de usar y tirar. Apostar por un consumo más circular, más práctico y menos contaminante.