Análisis de Ciclo de Vida: Comparando productos de un solo uso y sus alternativas

El programa de las Naciones Unidas The Life Cycle Initiative, evalúa los materiales de envasado en base a un análisis de ciclo de vida que engloba los impactos desde la producción de las materias primas, pasando por todas las fases de su uso hasta la gestión al fin de su vida útil. De esta manera, quiere obtener una visión más integral e independiente que otros estudios no tienen, de los impactos que se producen en y entre las dimensiones social, medioambiental y económica, para las distintas soluciones de envasado. Una vez hecha la evaluación, pone a disposición los resultados para promover que se tomen las medidas destinadas a conseguir los objetivos de la Agenda 2030.

Recientemente ha publicado recomendaciones relativas a los materiales plásticos de un solo uso y sus alternativas, para varios tipos de productos, como envases de comida para llevar, o vasos para bebidas.

Los productos de plástico de un solo uso son omnipresentes en nuestra sociedad, pero cada vez se reconoce más la necesidad de considerar opciones alternativas, bien sean otros materiales, o bien soluciones de envases reutilizables.

ENVASES DE COMIDA PARA LLEVAR: CUÁLES SON LAS MEJORES OPCIONES SEGÚN LAS EVALUACIONES DEL CICLO DE VIDA

Los envases reutilizables/retornables para comida para llevar tienen una mejor evaluación medioambiental global que los envases de un solo uso, si se garantiza su reutilización suficientes veces. Sin embargo, el número de reutilizaciones, el sistema logístico, y las distancias entre la zona de preparación y de consumo deben considerarse para medir la eficiencia en cada caso.

En contextos en que el envase de un solo uso es la única opción (por ejemplo, debido a la mínima aceptación por parte de consumidores o por imposibilidad de recuperación del envase), el poliestireno y el cartón son los materiales evaluados con menor impacto ambiental (siempre que estén dentro de una zona con un sistema que garantice altas tasas de reciclaje).

En general, cuanto menos recuperación obtenemos con el sistema de reciclaje existente, más potencial de reducción de impacto ofrecen las alternativas reutilizables. En este punto, mencionar que los plásticos de un solo uso mantienen tasas de reciclaje efectivas muy bajas, por debajo del 50%. Todo ello, con una fuerte inversión pública y privada encaminada hacia promover el reciclaje, tanto en infraestructuras como en concienciación a los usuarios, y sin apenas inversión en sistemas de reutilización.

VASOS DE BEBIDA: CUÁLES SON LAS MEJORES OPCIONES SEGÚN LAS EVALUACIONES DEL CICLO DE VIDA

Según el análisis de ciclo de vida, los distintos envases de un solo uso tienen impactos parecidos independientemente del material de fabricación (bio-plástico, plástico de origen fósil, o papel) 

Quizás los más preferibles sean los vasos de papel, si se consiguen recuperar los actuales bajos ratios de reciclaje para este tipo de envase.

  • Las bebidas calientes deberían servirse en vasos reutilizables. Estas opciones reutilizables tienen un menor impacto ambiental que las alternativas de un solo uso, siempre que exista un proceso de lavado previo a la reutilización que sea automático y eficiente (también se menciona la opción de lavado a mano, pero en agua fría). 

  • Para bebidas frías, los vasos reutilizables son también una mejor opción y tienen menor impacto ambiental que cualquier alternativa de vaso de un solo uso. Esto es especialmente diferencial para eventos tanto de gran tamaño, como de pequeño tamaño que cuenten con un sistema que mantenga un porcentaje bajo de pérdida o no retorno. 
  • En ambos casos, el número mínimo de utilizaciones para que los envases reutilizables tengan un impacto menor que los de un solo uso, está garantizado por la vida útil de los vasos reutilizables. Además, el sistema de retorno debe garantizar que la tasa de retorno sea adecuada para también superar ese número mínimo de utilizaciones.

Por lo tanto, la primera prioridad sería cambiar a alternativas reutilizables, con la consideración de ofrecer un sistema contrastado que facilite la devolución y preparación de los envases para su reutilización.

Es claro que no hay soluciones únicas para todos los casos, y que cada alternativa al producto de un solo uso depende de las condiciones y el contexto. Sin embargo, hay un creciente número de casos en que las alternativas reutilizables puntúan mejor en una visión integral del ciclo de vida del envase. Y en la medida en que seamos más y más eficientes en reutilización y se creen más infraestructuras, se podrá implementar en más casos. Iremos viendo cómo aparecen estos casos, en próximas fechas.